LA REVUELTA DE ESPARTACO
Espartaco era un gladiador que
provenía de la región de Tracia (suroeste de Bulgaria). Espartaco fue capturado
por los ejércitos romanos para trabajar como esclavo en una cantera pero fue
liberado por su destreza en el combate y se convirtió en gladiador.
Entre los años 73-71 a.C. Roma
tuvo que hacer frente a su tercera guerra servil, llamada Guerra de Espartaco.
Esta guerra fue especial por el número total de esclavos que participaron y por
el líder (Espartaco) que estuvo a punto de acabar con la República de Roma.
La guerra empezó en la academia
de entrenamiento de gladiadores de la ciudad Cápua. Espartaco aprovechó sus
dotes combatientes para encabezar una rebelión servil con ayuda de dos líderes
celtas (Crixo y Enomao).
En un primer momento el Senado de
Roma no tomó en serio a las tropas de Espartaco, por lo que permitieron a los
esclavos atacar el campamento romano. Gracias a esto se unieron más esclavos al
ejército de Espartaco llegando a ser más de 50.000 hombres.
El general Marco Licinio
arrinconó a los gladiadores de Espartaco en el sur de Italia y con la ayuda de
la flota de Cneo Pompeyo Magno consiguió derrotar a la tropa de Espartaco.